jueves, 21 de octubre de 2010

Un batalla desigual

Todas las guerras son diferentes, aunque todas tengan el mismo efecto negativo, todas son diferentes, y esta no es la excepción, principalmente por el tipo de enemigo al que hay que enfrentar.

Los bandos ya están divididos, por un lado un montón de personas, yo, vos, el, ella, nosotros, vosotros y ellos, todos bajo el mismo nombre de estudiantes, todos  juntos contra los otros, los otros  que son solo tres, y nada mas que tres.

Y así comienza todos contra ellos, y ellos contra todos, y al parecer tenemos ventaja numérica y todo parece fácil, pero ellos se multiplican y  cada uno vale por 30 o por 31. Y en ese preciso momento nosotros nos damos cuanta que mientras creíamos que todos éramos un gran ejército, ahora cada uno esta solo, solo peleando su propia guerra.
Entonces lo que parecía ventaja numérica a nuestro favor ahora es 92 de ellos contra 1 nuestro y empezamos a sufrir.

Cada grupo posee diferentes tipos de armas, el nuestro cuenta con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra energía (pero pocas balas para cada una) agotadas en batallas anteriores, y solo algunos soldados cuanta con la mejor arma que alguien pueda pedir “la suerte”.

Por el bando de los 3 el armamento es impresionante, sumado a sus poderes sobrenaturales. Armados con montones de malas noticias y exigencias, armas que atacan principalmente a nuestro sistema nervioso, entre este tipo de armas hay “entregas de trabajo para la semana que viene”, “guía de lectura”,  además innumerables bombas de cansancio y robadores de sueños, cuyos principales efectos se ven en nuestro cuerpo, entre otras armas que nos chupan la energía y nos dejan mas muertos que vivos.
Además ellos cuentan con la ventaja de que es su única  guerra del año, mientras que nosotros venimos batallando desde un principio.
Y lo peor del caso, que muchos aliados nuestros, pasan a formar parte de sus líneas, involuntariamente, por esta razón se da la sensación de luchar solo. Así es que un montón de compañeros que seguramente están igual o mas ocupados que nosotros, se las ingenian para organizar fiestas, salidas, reuniones y montones de cosas mas, cosas que solo atentan contra nuestro preciado tiempo, otros tantos que siempre  meten palos en la rueda y  profesores que durante el año solo pedían lo justo y necesario, ahora se despachan con montones de monografías, ensayos, informes de lectura y presentaciones de clases.

 Y mientras las gotas de traspiracion comienzan a correr por nuestro rostro, provocadas por la temperatura del clima que va en aumentos, seguimos  en una batalla que por lo general cuanta con 3 partes.
La primera es donde reconocemos nuestro enemigo y la cantidad de cosas que hay que hacer, para poder sobrevivir a tan violento enfrentamiento, aunque muchas veces esta etapa nos agarra desprevenidos y ya estamos metido en plena guerra cuando nos damos cuenta, es mas, si nos damos cuanta tarde ya habrá bajas irrecuperables.
Las frases mas acuchadas por esta etapa son “estamos al horno” “no llego”, “en que momento voy a hacer todo esto”, “como se paso el año de rápido”

Segunda etapa, es la mas dura,  es el enfrentamiento cuerpo a cuerpo con los 92, aunque para esta instancia nosotros ya hemos eliminado alguno de sus soldados y quedaran 61 o 60,  pero eso sí, son los mas fuertes de su ejercito.
Es en este momento donde la guerra se define, o se empieza a definir.
Acá es donde las estrategias planeadas demuestran su efectividad o su inutilidad.
Ellos descargan sus últimos y mas violentos golpes, los cuales producen grandes dolores de cabeza, el pecho se comprime,  y las ojeras transforman la cara, mientras que nosotros tiramos con lo ultimo que nos queda, y si, acá se define en una explosión de examen, trabajos finales, balances del años, lagrimas, llantos , gritos , risa abrazos saludos etc. etc. etc.
Y victimas de un lado y del otro reclaman la paz.
“hago esto ahora y dejo esto para después”, “esto seguro que ni lo pide”, “lo que no me aprendí en medio año no lo voy a aprender ahora”, “estoy al horno” (mas que antes) “bueno la ultima pregunta”, “SALI  BIEN”, “Salí mal”

Tercera y última etapa, momento de finalización,  en esta etapa no  importan los resultados, ya que si se perdió o se gano  la paz se firma igual. Por lo general se firma con sidra, pan dulce y turrón. Y todo termina,  las ojeras desaparecen, la cabeza se relaja y el pecho se descomprime (Por lo menos por algún tiempo, antes que empiece una nueva guerra a principios de febrero).

A continuación adjunto nombre e identikit de estos tres violentos guerreros, y si se los cruza, tenga por sabido que no lo van a tratar con cariño.
           


                                                                                                                                    Gonza!

4 comentarios:

  1. Muy bueno Gonza!!!!!!!!!! La verdad es que es un relato muy puntilloso de lo que vivimos!! la frase: "lo que no me aprendí en medio año no me lo voy aprender ahora" es muy tuya!!! y las de las lagrimas muy mia, te faltaron los pucheros jaja...
    Me encanto el texto!
    Lore

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  2. Buenisimo Gonza!!la verdad que empecé a leer media desconcertada, pero cuando fue pasando la lectura me dí cuenta rápido, será por que ya estamos en guerra??jajajaja muy buen relato de lo que es nuestra vida estudiantil...

    Melissa!

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  3. Muy Muy Buena la nota!
    Lo sospeche desde un principio que iba a estar genial!
    Felicitaciones a los 3, muy lindas todas las publicaciones del blog!

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  4. Buenisima la notaa Gonza!!me encantó!los felicitoo!
    saludos..y habrá que ir a descansar porque si..estamos en plena guerra ahora! :)
    Cori

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